Alzando nuestra voz

junio 14, 2017

Fanny Polania,

Lea esta entrevista en inglés aquí.

Soy Angélica Choc indígena Maya-Q´eqchi´1 defensora de los derechos humanos y de la comunidad de El Estor, departamento de Izabal en Guatemala. Soy una mujer que clama y defiende la tierra porque no me quiero ir de aquí, si yo aquí nací, de aquí soy y aquí me quiero quedar. Somos muchas las mujeres que estamos defendiendo nuestros recursos naturales, la tierra, el agua, las plantas, los animales y hasta nosotros mismos. Pienso mucho en el futuro de nuestra gente, de los jóvenes, niños, niñas y me doy cuenta como se está destruyendo la madre naturaleza, la madre tierra y es una gran tristeza.

Traigo este valor en la sangre, tengo en la sangre lo de ser fuerte, de poder expresarme en el momento en que me siento ofendida, puedo alzar mi voz, puedo decir cuando nuestros derechos son violados. Quizás mis abuelas y abuelos eligieron a mí como ejemplo porque tantas mujeres se han callado por generaciones. Soy mujer indígena que no tengo preparación académica, pero siento que no se necesita tenerla para alzar nuestra voz. También me siento muy orgullosa de tener una familia grande, desde mis raíces, de mis abuelos, mis padres, hermanos y hermana, tenemos este don, el de poder apoyar las comunidades que han sido despojadas de los recursos naturales y violados sus derechos fundamentales.

Podemos intervenir, dialogar para que nos escuchen y se nos respete… como mujer es muy difícil, nosotras, las mujeres casi no somos escuchadas, no somos tomadas en cuenta, más por ser mujer indígena. Siento que hay tantos obstáculos para nosotras… Muchas veces me he sentido muy cansada, desgastada, a veces he pensado parar y me digo a mi misma “ya no más, ya no más”. Tengo días en que quiero levantarme tarde, pienso mañana quiero descansar, pero no se cumple porque paso mis noches pensando en nuestra lucha y me levanto pensando en nuestra lucha. Entonces tomo fuerza y continuo, porque nosotras las mujeres hemos luchando tanto en el Quiché, aquí en el área de Izabal, Peten, en Alta  y Baja Verapaz.

Muchas defensoras en Guatemala han sido muy importantes, pero también hay algunas defensoras que se han quedado calladas y esto me preocupa, porque muchas defensoras pueden ser cooptadas, o a veces son intimidades y amenazadas, también algunos hombres no valoran lo que hacemos porque cuando levantamos nuestras voces, cuando apoyamos a nuestras compañeras, cuando nos reunimos o cuando estamos ejerciendo nuestro trabajo somos señaladas por los hombres y nos dicen que estamos perdiendo tiempo porque ante muchos de ellos somos sólo mujeres.

Yo como mujer maya q´eqchí, siempre encuentro fuerza para continuar, gracias a mis padres a mis abuelos tengo mucha conexión a través de ceremonias mayas, mis padres han sido guías espirituales, yo de allí vengo y encuentro mi fuerza. Me comunico mucho con mis ancestros, mis abuelas y abuelos, también me dan fuerza mis hermanos mártires que han caído en la defensa del territorio en Guatemala, mis hermanos de la madre tierra, los ríos, los bosques, los pájaros… camino con ellos  que me trasmiten fe y esperanza en que un día todos y todas alcemos nuestra voz para protegerles y cuidarles porque es mucho lo que cada día nos dan y no podemos quedarnos callados cuando se les está hiriendo y exterminando.

Este texto es un extracto de la información recolectada de las entrevistas realizada a Angelica Choc, por Fanny Polanía en 2017.

[1]Angélica Choc es la viuda de Adolfo Ich, un profesor y dirigente comunitario que fue asesinado el 27 de septiembre de 2009 por defender el territorio de su comunidad. En un esfuerzo sin precedentes para llevar ante la justicia los agravios  contra el pueblo Maya-Q’eqchi’, Angélica Choc, junto a otros 12 denunciantes demandaron a la compañía Hudbay Minerals y su subsidiaria local, Compañía Guatemalteca del Níquel, en Ontario, Canadá, con el apoyo de la organización Derechos en Acción. Angélica ha sido invitada como ponente a foros internacionales entre ellos la evaluación que realizo la CEDAW sobre Canadá en 2016 y al Foro de ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos en 2015 y 2016. Hoy es está nominada al premio Tulipán 2017

* Agradecimientos a Plataforma Internacional, ECOGUATE y  a KAIROS Canada por el permiso de uso de la imagen