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Durante la semana del 8 de marzo – Día Internacional de la Mujer – Hivos compartió historias sobre mujeres poderosas, asombrosas y valientas que apoyamos mundialmente. El tema de este año es: “Activistas rurales y urbanas que transformas la vida de las mujeres”.
Connie Tinoco es una mujer campesina de la comunidad de Rocky Point, un pueblo ubicado en la costa sureste del caribe de Nicaragua en una comunidad creole completamente fuera de la red eléctrica. Ella normalmente pasa sus días en sus campos cerca de la costa caribeña, mientras escucha el viento soplar entre las palmeras de coco que rodean su hogar, pero desde hace 8 años también ha estado trabajando duro para traer la energía hasta su pueblo.
La chispa para Connie
En el 2010, con tan solo un año de vivir en Rocky Point, Connie lideró una asociación comunal que tenía como objetivo mejorar las condiciones de vida del pueblo. Para ese momento la comunidad se reunió para preguntarse qué cosas necesitaban para vivir mejor en el día a día, y su conclusión fue: acceso a energía en sus hogares. Esta fue la “chispa” que inspiró a Connie para comenzar a transformar la vida de las familias de su comunidad.
El camino de Rocky Point hacia la luz
Tan solo unas semanas después, Connie logró establecer contacto con un representante del Cuerpo de Paz, recuerda: “cuando yo vi a este señor con su tecnología y sus paneles solares yo dije ‘yo a este hombre lo agarro, porque lo agarro.’”. Desafortunadamente, el representante le dijo que el camino a Rocky Point era muy malo para que su equipo de voluntarios ingresara, pero unas semanas después encontró la manera para llevar un equipo hasta su pueblo.
Vecinos y vecinas de la comunidad prepararon una casa grande para que el equipo de voluntarios se hospedara. Cuerpo de Paz se concentró en hacer posible que cada familia pudiera comprar e instalar su propio panel solar. La asociación de Rocky Point y Cuerpo de Paz establecieron un acuerdo con el grupo blueEnergy para adquirir a paneles solares con una plan financiero accesible. “El mejor día de mi vida fue cuando obtuvimos los primeros paneles. Nos reunimos a celebrar en la casa comunal con el equipo de voluntariado y cocinar para todas las personas en el pueblo”, dijo Connie con su hermoso acento creole.
Hivos América Latina entra en escena
Al igual que sus plantaciones de coco, Connie cosechó los frutos de su estrategia. Ahora solo debían mejorar la organización de su comunidad para terminar traer la luz hasta Rocky Point. Aquí es cuando Hivos entró en escena. En 2012, Hivos América Latina comenzó a apoyar a esta poderosa mujer después de darse cuenta de su asombroso trabajo. Hivos ayudó a Rocky Point para obtener mejores planes financieros y paneles solares más grandes para que las familias pudieran tener energía las 24 horas del día, además de la capacitación necesaria para hacer el mejor uso de sus paneles.
“No solo pudimos comprar nuestros paneles, también nos capacitamos para instalarlos en cada casa y repararlos en caso de que sea necesario. Hasta mis hijos se suben al techo a arreglarlos”, cuenta Connie.
De ‘Pana a pana’
Hoy, la comunidad de Rocky Point sabe lo que es tener con electricidad en sus hogares gracias al liderazgo de una mujer poderosa. Pero si le preguntamos a Connie, ella dirá que este es un esfuerzo de toda la comunidad. “Aquí en mi comunidad, las mujeres y los hombres hacemos las mismas tareas, trabajamos ‘pana a pana’, 50-50… No porque somos mujeres nos dedicamos a quedarnos en la casa, aquí no es así. Todas y todos trabajamos por nuestro bienestar”.
Hivos cree que el acceso a energía puede reducir la pobreza, mejorar las condiciones de vida e impulsar el desarrollo económico, especialmente para las mujeres. Por eso apoyamos personas y organizaciones líderes que toma la acción para controlar sus vidas.