Por: Gabriela Melgar, Oficial de Comunicación Regional
El Proyecto de Apoyo a la Agricultura Sostenible (PAAS) implementado por Hivos y socias estratégicas en Cuba y financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), ha desempeñado un papel crucial en la promoción y fortalecimiento de prácticas agrícolas sostenibles, la creación de cadenas de valor resilientes y la ejecución de estrategias de economía circular en el ámbito agrario en once provincias y 22 municipios del territorio cubano.
Por diez años el proyecto ha enfocado sus esfuerzos y acciones en la sostenibilidad, fomentando la adopción de métodos agrícolas respetuosos con el medio ambiente. Además, al impulsar el desarrollo de cadenas de valor, ha mejorado la eficiencia en la producción y distribución de alimentos, generando beneficios económicos a lo largo de toda la cadena. La implementación de prácticas de economía circular ha contribuido a reducir desperdicios y a reutilizar recursos, maximizando así la eficiencia de los sistemas agrícolas. En conjunto, estos esfuerzos han fortalecido la soberanía alimentaria en los territorios cubanos, garantizando un acceso sostenible y seguro a alimentos frescos y nutritivos para la población.
Producir alimentos nutritivos y sanos localmente
Actualmente, Cuba importa alrededor del 80 por ciento de los alimentos que consume. Después de muchos años de trabajo para desarrollar una agricultura de altos insumos (alto uso de capital, mano de obra, fertilizantes, pesticidas y maquinaria operada por gasolina), el país ahora carece de estos insumos, lo que ha llevado a una reducción en su volumen de producción agrícola.
La agricultura orgánica ha surgido por necesidad y no por diseño, pero es ahora una oportunidad atractiva para el estado cubano y para los agricultores, ya que no depende del uso de combustibles fósiles y utiliza medios de producción disponibles a nivel local.
El Proyecto de Apoyo a la Agricultura Sostenible ha fortalecido el proceso de gestión de las cadenas de valor para vegetales, frutas frescas, miel de abeja, semillas oleaginosas, yuca y engorde de pollos para producir alimentos saludables. Utilizando soluciones de energía renovable y sistemas de garantía participativos.
La esencia del proyecto ha sido contribuir a crear una cultura alimentaria más sana entre los cubanos. PAAS también prestó atención especial a los grupos más vulnerables de la población para mejorar su acceso a alimentos saludables y se emprendieron actividades específicas que contribuyeron al empoderamiento económico de las mujeres, especialmente en zonas rurales.
Una mirada a nuestro recorrido en Cuba
2013-2018
En la primera fase del proyecto, se concentró en impulsar el crecimiento de la producción agrícola, la generación de empleo y el aumento del ingreso medio, a través de la adopción de nuevas tecnologías en el sector. Esta estrategia no solo buscó fortalecer la base productiva, sino también mejorar las condiciones socioeconómicas de los agricultores. Además, la incidencia en políticas públicas fue un aspecto destacado, con la inclusión de tres subprogramas clave. La implementación de mini industrias permitió diversificar las actividades agrícolas, creando oportunidades adicionales de empleo y contribuyendo a la resiliencia económica.
La introducción del Sistema Participativo de Garantía promovió prácticas agrícolas sostenibles, mientras que el enfoque en oleaginosas contribuyó a la diversificación de cultivos, mejorando la seguridad alimentaria y generando ingresos adicionales para los agricultores involucrados. Estos componentes estratégicos han desempeñado un papel integral en el éxito y sostenibilidad del proyecto a lo largo de su primera fase.
2018- 2021
En la segunda fase del proyecto, los municipios se dedicaron activamente a impulsar el escalado del modelo de gestión, centrándose en procesos mejorados y estrategias de comercialización que resultaron en un aumento significativo de empleo y mayores ingresos para la comunidad. Esta etapa no solo se concentró en la expansión de las cadenas de valor, sino que también destacó la importancia de la mejora de los hábitos alimenticios saludables y el acceso a alimentos nutritivos. Se lograron avances notables en siete rubros clave dentro de las cadenas de valor, destacando especialmente el cultivo de yuca y la cría de ganado menor.
Estos esfuerzos no solo diversificaron la producción agrícola, sino que también fortalecieron la seguridad alimentaria al proporcionar acceso a una variedad de alimentos sanos. La colaboración entre municipios y la implementación de este enfoque integral han contribuido significativamente a la consolidación y éxito continuo del proyecto en su segunda fase.
2021- 2023
La última fase del proyecto se enfocó en el fortalecimiento y consolidación de las cadenas de valor, orientado hacia la Economía Circular. Este enfoque holístico ha abarcado aspectos clave de la producción, procesamiento y comercialización, buscando optimizar el ciclo de vida de los productos agrícolas y minimizar los residuos.
La implementación exitosa de este modelo ha llevado al desarrollo de Unidades Productivas Integrales, que han demostrado ser fundamentales en la creación de sinergias entre diferentes etapas de la cadena de valor.
Estas unidades no solo han mejorado la eficiencia operativa, sino que también han fomentado prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. El fortalecimiento y consolidación mediante este enfoque de Economía Circular no solo ha mejorado la rentabilidad y competitividad de las actividades agrícolas, sino que también ha contribuido a la construcción de un sistema más equitativo y resiliente en el ámbito agrario.
Resultados Alcanzados
Las cadenas de valor agroecológicas promovidas desde el proyecto PAAS han demostrado ser un modelo producción adecuado y necesario en el actual contexto cubano posibilitando mejoras como:
Incidencia Política
- Contribución relevante a la implementación de las políticas y las prácticas relacionadas con el autoabastecimiento local
- Contribución de las cadenas de valor a la seguridad alimentaria de la población mediante la producción, comercialización y consumo de alimentos sanos y diversos, disponibles a escala local.
- Esto se refleja en la actualización de políticas agroalimentarias: Plan de soberanía alimentaria, sistema participativo de garantías, escalado hacia otros municipios
Mejora y aumento de la producción
- Aumento en un 33-44% promedio annual de la producción en 22 municipios
- 2300 productores capacitados en cadenas de valor, mejorando:
- las prácticas de protección ambiental
- las capacidades y técnicas de procesamiento.
- Reducción de pérdidas y el desperdicio
- Mejora en la calidad e higiene de los procesos y productos
- Alianzas con institutos de investigación, de ciencia, tecnología e innovación
Calidad de Vida
- 600 mil personas beneficiadas con información y acceso a alimentos saludables
- Los ingresos de 2 200 personas vinculadas a los eslabones de las siete cadenas de valor, se incrementan en un 51%
- 637 nuevos empleos a partir de las nuevas ofertas de trabajo en fincas, minindustrias y mercados de las cadenas de valor, de los cuales 50% de mujeres.
- 785 especialistas mujeres capacitadas
- 43 promotoras y gestoras
- Atención de gustos, preferencias y demandas de consumidores
Hitos en la Agricultura Cubana
- Cadena de valor de pollo de ceba: retomar la crianza de pollos de ceba a nivel de productores en fincas.
- Cadena de valor de ganado menor: introducción de la raza murciano granadina, para el mejoramiento genético de la cabra criolla
- Cadena de valor de yuca: producción industrial de harina de yuca con dos centros de referencia con tecnologías diferentes.
- Cadena de valor Hortícola: casas de cultivos rústicas para el cultivo protegido de hortalizas en productores.
Reconocemos, agradecemos y celebramos una exitosa implementación
El proyecto ha cultivado un profundo sentido de solidaridad entre los participantes de las diversas cadenas, trascendiendo las fronteras internas y fomentando colaboraciones entre ellas. Esta solidaridad no solo se manifiesta dentro de cada cadena, donde los agricultores y actores involucrados comparten conocimientos, recursos y experiencias para el beneficio común, sino que también se extiende a través de colaboraciones entre las mismas. La búsqueda de formas múltiples de cooperación ha generado sinergias significativas, donde los participantes reconocen la importancia de apoyarse mutuamente para alcanzar objetivos comunes.
El éxito del Proyecto de Agricultura Sostenible en Cuba (PAAS) se ve reflejado de manera destacada en el reconocimiento otorgado al Equipo Técnico de PAAS. La excelencia profesional, la dedicación personal, y el liderazgo ejemplar, especialmente entre los productores, han sido factores determinantes en el logro de los objetivos. Este equipo no solo ha impulsado el desarrollo de las cadenas de valor con una visión innovadora y un alto compromiso, sino que ha generado un impacto positivo en las comunidades. Asimismo, es imprescindible destacar la valiosa contribución de la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF), desempeñando un papel fundamental como contraparte nacional y miembro del Comité Coordinador Nacional. Agradecemos también al COSUDE por el apoyo técnico y financiero al Proyecto de Agricultura Sostenible durante la última década. Este compromiso ha sido esencial para el éxito y la sostenibilidad de esta iniciativa, fortaleciendo la resiliencia y la prosperidad en las comunidades agrícolas cubanas. ¡A todas las personas que fueron parte de este camino, gracias por estos diez años!