Panamá City, 20 de enero de 2022. El pasado 20 de enero, cinco organizaciones de la Alianza Liderazgo en Positivo y Poblaciones Clave se reunieron presencialmente en la ciudad de Panamá para discutir los efectos de la emergencia sanitaria por Covid19, que luego de múltiples variantes y dos años de su inicio, sigue teniendo un impacto negativo de gran escala para las poblaciones con VIH.

Las redes regionales Red Centroamericana de (RedCa+), Red Latinoamericana de Personas con VIH (RedLa+), Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Mujeres Positivas (MLCM+), Comunidad Internacional de Mujeres viviendo con VIH/sida (ICW Latina) y la Plataforma Latinoamericana de Personas que Ejercen el Trabajo Sexual (PLAPERTS) participaron de este diálogo, que se dió a su vez, en miras a una segunda fase de la subvención multipaís.

En este contexto, Mirta Ruiz, Secretaria General de MLCM+, compartió la perspectiva de miles de mujeres y niñas latinoamericanas. Ruiz afirmó que «muchas se han visto obligadas a convivir en aislamiento con sus agresores», agregando que existe un aumento de la violencia basada en género que ya históricamente se vivía. Esto se evidencia en el estudio Pandemia sobre Pandemia realizado por el proyecto, el cual establece que para el 2021, un 27% de las mujeres con VIH experimentaron situaciones de violencia desde el inicio de la pandemia; un alto porcentaje, en servicios de salud. 

Así mismo, el acceso a programas de salud sexual y reproductiva (aprovechados principalmente por mujeres) se han visto obstaculizados debido a la concentración de recursos en responder al Sars-Cov-2. 

La docente y activista explicó que «ALEP ha tenido que reinventarse para cumplir sus objetivos», incluyendo la denuncia de violaciones a los Derechos Humanos como las mencionadas anteriormente, mecanismos que en muchos casos pasaron a formato virtual, pese a las brechas digitales. 

Sumado a estos obstáculos, se identificó en investigaciones realizadas por la subvención que un 59.8% de la población con VIH entrevistada no pudo participar en programas de adherencia a sus tratamientos antirretrovirales (TARV) debido a la pandemia, lo cual desencadena graves complicaciones a la salud y puede aumentar las tasas de mortalidad. 

Poblaciones clave son las más afectadas

Frente a estas problemáticas, la panelista MsC. Juana Cooke, representante de PNUD, criticó que esto es causado porque a pesar de los esfuerzos, en muchas ocasiones «existen políticas públicas que se implementan más no son sensibles a las necesidades de grupos en particular» como lo son las personas trans, hombres que tienen sexo con hombres, personas que ejercen el trabajo sexual y personas que usan sustancias. 

Karina Bravo, Secretaria General de PLAPERTS, denunció que las organizaciones de sociedad civil en su red «se han tenido que hacer cargo de medidas de protección que debían proveer los Estados, como el acompañamiento emocional y el apoyo en la distribución domiciliaria de tratamientos antirretrovirales» debido al abandono o suspensión de los programas que con años de esfuerzo, habían llegado a activarse en la región.       

Agregó que el no reconocimiento del trabajo sexual, deja al grupo fuera de la gama de derechos laborales que para las demás personas son básicos, lo cual incluye el acceso integral a servicios de salud y en este caso particular, la protección frente a los múltiples casos de violencia y femicidios que enfrentan las personas trabajadoras sexuales. 

El rol de los Estados, ALEP-PC y el futuro de la Cooperación Internacional

Con respecto al trabajo de la Alianza Liderazgo en Positivo y Poblaciones Clave, la Dra. Alejandra Corao de ONUSIDA, aplaudió con orgullo los logros alcanzados: «Cuando se creó la subvención realmente fue una luz para ONUSIDA… ¡Era el sueño de ONUSIDA! Ver la articulación de todas las redes de organizaciones de la sociedad civil y poblaciones claves trabajando en pro de un fin común, que era garantizar una respuesta al VIH que fuera inclusiva, con participación de la sociedad civil y desde las comunidades». 

La Dra. Corao explicó que los fondos de cooperación internacional se encuentran en una etapa de transición a reducir el financiamiento en América Latina, por lo que el trabajo de las redes adquiere relevancia, resaltando que la sociedad civil y las organizaciones comunitarias jugarán un rol clave en «presionar a los Estados» y «recaptar a las poblaciones» que lamentablemente perdieron la adherencia en esta pandemia. 

En el mismo espíritu, la doctora procedió a reconocer el trabajo realizado en la coordinación multipaís, el desarrollo del Observatorio de Datos Abiertos en VIH www.observadatos.org y las múltiples estrategias para visibilizar la violación de Derechos Humanos en la región latinoamericana. 

En una de las regiones más desiguales del mundo, el acceso a servicios, el testeo oportuno de VIH e ITS, la prevención combinada y el acompañamiento a través de medidas de protección económicas y sociales, resulta fundamental para reducir las brechas que nos separan del bienestar integral. 

¡Las medidas de los Estados latinoamericanos frente a la emergencia de Covid19 no pueden opacar la urgente respuesta integral al VIH/sida!
No más #PandemiaSobrePandemia

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