En un evento celebrado el mismo día en el Congreso brasileño, la congresista indígena Joenia Wapichana envió un claro mensaje que respaldamos firmemente: «No podemos separar el derecho a un medio ambiente sano de los derechos de los pueblos indígenas».

Nuestra participación

Hivos también firmó la carta como un esfuerzo para reforzar la participación de la comunidad local en el proceso legislativo. Pero nuestra participación en estos temas va más allá. Hivos y Greenpeace co-implementamos un gran proyecto en Brasil, Ecuador y Perú: Todos los Ojos en la Amazonía. Este proyecto apoya a los pueblos indígenas y las comunidades locales con investigación, tecnología de mapeo y satelital, experiencia legal e incidencia para proteger los derechos de los pueblos indígenas, los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental.

La urgencia del momento

La relevancia de este proyecto incrementó exponencialmente después de la elección del nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cuyo gobierno actualmente intenta llevar a cabo promesas que hicieron durante la campana, como por ejemplo, poner fin a la demarcación de nuevas tierras indígenas, bajar la vigilancia de delitos ambientales, hacer menos estrictas las normas para licencias ambientales, recortar el presupuesto para proyectos de mitigación del cambio climático, y permitir a propietarios de tierras rurales utilizar armas.

Si estas promesas continúan transformándose en políticas públicas, Brasil podría enfrentar un enorme retroceso en sus logros ambientales y sociales. Por eso sumamos nuestra voz a la de quienes exigen en Brasil que las instituciones estatales actúen para reducir las desigualdades sociales y regionales, proteger el medio ambiente, respetar los derechos humanos y la democracia, y garantizar la paz y la seguridad social en Brasil y fuera de ahí.

Puede leer la carta completa aquí.