Objetivo

Fortalecer las capacidades, el liderazgo digital y la incidencia política de las organizaciones de mujeres Indígenas y autoridades locales para generar un entorno propicio que empodere voces, rescate saberes ancestrales y posicione la agenda de las mujeres Indígenas a nivel local, nacional y regional, para promover sus derechos económicos y vivir libres de discriminación y violencia. Para ello se propone desarrollar dos estrategias:  i) desarrollo de capacidades y ii) creación de conciencia.

Dónde

País: Guatemala – 2 departamentos: Quetzaltenango y Totonicapán- 8 municipios: 1. Quetzaltenango, 2. Cajolá, 3. San Miguel Sigüilá, 4. Totonicapán, 5. San Cristóbal, 6. San Bartolo Aguas Calientes, 7. Momostenango y 8. Santa María Chiquimula.

¿ Por qué?

En Guatemala existe violencia sistemática contra las mujeres Indígenas en espacios públicos y privados. Situación que se ha agravado debido a la situación política, económica y las medidas adoptadas para la prevención y atención del COVID 19.

La situación de las mujeres Indígenas presenta un panorama desalentador, discriminación, constante vulneración de sus derechos, persistente por causas estructurales como pobreza, poca comprensión de la cosmovisión indígena y la cultura patriarcal que dificulta el empoderamiento de las mujeres indígenas como titulares de derechos.

La implementación de la iniciativa Empoderamiento Económicos de Mujeres y Niñas Indígenas en Guatemala y Honduras, se inició con la focalización de ocho municipios en los departamentos de Totonicapán y Quetzaltenango, incluidas las cabeceras municipales, que presentan enormes desafíos sociales y económicos los cuales limitan la participación de las mujeres Indígenas como empresarias y en el mercado laboral.

El departamento de Totonicapán ocupa el tercer lugar como uno de los departamentos más pobres de Guatemala. Municipios como Santa María Chiquimula, Momostenango, San Bartolo Aguas Calientes, San Cristóbal y Totonicapán reportan tasas de pobreza rural total que oscilan entre 68% y 88%, en tanto que Momostenango, uno de los municipios priorizados, registra la mayor tasa de pobreza rural (Mapa de Pobreza Rural, 2011).

Para el 2018, Totonicapán reportó una tasa de alfabetización de 64.9% para mujeres y 80.4% para hombres (XII Censo de Población y VII Censo de Vivienda -Guatemala, 2018). En promedio, la población de 15 años y más solo lograron completar 4.1 años de escolaridad, observándose una brecha amplia entre hombres y mujeres: 4.8 y 3.5, respectivamente (Mapa de Pobreza Rural, 2011).

En el caso del departamento de Quetzaltenango, los índices de pobreza a nivel departamental son menores. Sin embargo, cuenta con municipios con altos índices de pobreza total, como Cajolá (95%) y San Miguel Sigüilá (91%), en contraste con el municipio de Quetzaltenango que reporta 69% de la pobreza rural total.

En términos generales, en todos los municipios seleccionados la pobreza ha generado indeseables condiciones en materia de educación, salud, vivienda y otros servicios esenciales, así como una brecha incalculable de disparidades y desigualdades sociales, económicas y políticas que no permiten el desarrollo y el Buen Vivir. La pobreza también ha provocado que más hombres y mujeres jóvenes indígenas se vean obligados a migrar ya sea a las cabeceras departamentales y/o ciudades intermedias, engrosando las líneas de pobreza de las principales ciudades o emigrar al extranjero.

En cuanto a los idiomas es importante enfatizar que según el XII Censo Nacional de Población – 2018, indica que Quetzaltenango aparte de hablar español tiene gran cantidad de población que habla: K´iche´y Mam y en el caso de Totonicapan K´iche´.

¿Cómo?

En este contexto, HIVOS en asocio con la Fundación Indígena FSC (“FSC-IF”), se encuentra apoyando la implementación de actividades de la iniciativa: Empoderamiento Económico de Mujeres y Niñas Indígenas I-WEE, cuyo propósito es fortalecer las capacidades, el liderazgo digital y la incidencia política de las organizaciones de mujeres Indígenas y autoridades locales para generar un entorno propicio que empodere voces, rescate saberes ancestrales y posicione la agenda de las mujeres Indígenas a nivel local, nacional y regional, para promover sus derechos económicos y vivir libres de discriminación y violencia. Para ello se propone desarrollar dos estrategias:  i) desarrollo de capacidades y ii) creación de conciencia.

La iniciativa plantea los siguientes objetivos.

Objetivo Específico 1: Organizar y convocar un Programa de Desarrollo de Capacidades para organizaciones de Pueblos Indígenas y partes interesadas.

Objetivo Específico 2: Fomentar un entorno propicio para el reconocimiento, la participación efectiva y la toma conjunta de decisiones de los Pueblos Indígenas en los asuntos que les afectan.

Nuestra propuesta se basa en dos resultados significativos:

Las capacidades desarrolladas para la transformación incluyen la implementación de diferentes talleres y metodologías que permitan a las mujeres Indígenas entrar en los ámbitos digital y de incidencia política.

Además, se fortalecerán las capacidades de las autoridades locales y otros actores para incidir en la la co-creación de políticas públicas y la necesidad de contar con datos segregados.

La participación y la incidencia política, que se llevarán a cabo desde un enfoque representativo en plataformas locales, nacionales y regionales, se promoverá el diálogo técnico-político para avanzar en la generación y uso de datos abiertos nacionales y regionales para impulsar la creación de un plan regional para el desarrollo de empresas innovadoras y sostenibles lideradas por mujeres.

Organizaciones Socias y Aliadas

Organizaciones de mujeres Indígenas y mixtas de Quetzaltenango y Totonicapán, redes y colectivos emergentes de mujeres Indígenas emprendedoras.

Periodo de implementación

Septiembre 2022 a Noviembre 2024

Donante

Fundación Indígena FSC (“FSC-IF”)