Por Ana Carolina Benítez – Vinculación, Aprendizaje y Comunicación, Futuros Urbanos América Latina
Para construir un futuro sostenible, la colaboración y el diálogo son esenciales. Futuros Urbanos, un programa global financiado por la Fundación Botnar y gestionado por Hivos, trabaja en la convergencia de los sistemas alimentarios urbanos, el bienestar juvenil y la acción climática. El programa se desarrolla en 10 ciudades-región de cinco países, colaborando estrechamente con comunidades locales, especialmente con personas jóvenes y mujeres, para fomentar sistemas alimentarios más inclusivos, resilientes y sostenibles. Durante su primer año, el Programa se centró en comprender las necesidades locales, escuchando activamente a las diversas partes interesadas en cada ciudad, con el fin de enfrentar los retos comunes de América Latina.
Abordando los Desafíos Comunes de América Latina
En América Latina, Futuros Urbanos tiene presencia en Cali, Medellín, Quito-Chocó Andino y la Mancomunidad del Pacífico Norte de Manabí (MANPANOR), que abarca también cuatro ciudades intermedias. Estas áreas enfrentan desafíos comunes, como la falta de planificación y gobernanza en los sistemas alimentarios, un rápido y desordenado crecimiento urbano, la pérdida de biodiversidad, el incremento de problemas de salud relacionados con una alimentación deficiente y la escasez de oportunidades para las personas jóvenes. Estos factores aumentan la vulnerabilidad de la juventud, exponiéndolos al riesgo de ser reclutados por bandas criminales.
Para hacer frente a estos desafíos, el equipo de Futuros Urbanos de Hivos América Latina, junto con sus socios regionales en las ciudades -región (Fundación SIDOC, Fundación Mi Sangre, Fundación Imaymana, colectivo Quito Sin Minería y Fundación Fuegos, respectivamente), formaron coaliciones para compartir conocimientos, colaborar y establecer objetivos comunes. Entre febrero y junio de 2024, lanzaron su primer proyecto conjunto, enfocado en fortalecer las capacidades de comunicación, sensibilizar sobre la importancia de los sistemas alimentarios y generar narrativas positivas en torno a estos sistemas en la región.
Los jóvenes explican sus prioridades para el sistema alimentario de su ciudad-región durante los talleres organizados por Futuros Urbanos en MANPANOR, Ecuador. Foto: Fundación Fuegos
Colaboración con Mutante: Fomentando Conversaciones para el Cambio
Para lanzar el proyecto, Hivos se asoció con Mutante, un innovador movimiento digital especializado en *conversación ciudadana y periodismo participativo, reconocido con el prestigioso Premio Internacional Rey de España al Medio de Comunicación Iberoamericano en 2024. El objetivo fue iniciar un diálogo ciudadano sobre la construcción de sistemas agroalimentarios urbanos que prioricen el bienestar de las personas, las comunidades y el planeta.
El proceso comenzó con la capacitación de 12 miembros de Hivos y sus organizaciones asociadas en Colombia y Ecuador en técnicas de conversación social, manejo de comunidades digitales en medios digitales y participación pública. Los participantes aprendieron a desarrollar sus propias comunidades de conversación centradas en los temas que más importan en sus regiones.
A continuación, pusieron en marcha una comunidad digital llamada «Hablemos de la comida» en WhatsApp, que reunió a 112 ciudadanos interesados en los sistemas agroalimentarios urbanos. Esta plataforma permitió a los interlocutores intercambiar ideas, apoyar la investigación periodística y participar en conversaciones sociales más amplias.
Tres fases de la conversación ciudadana
La conversación se desarrolló en tres fases distintas:
1. Hablar: Captar ideas desde la perspectiva ciudadana. Por ejemplo, uno de los temas abordados en la conversación fue: «¿Cuáles son los tres alimentos indispensables en tu nevera y de dónde crees que provienen?«.
2. Comprender: Invitar a expertos y expertas y partes interesadas a reflexionar y analizar los problemas planteados. Esta fase incluyó un panel en vivo, centrado en el papel de la educación y la comunicación para enfrentar los desafíos del sistema alimentario en las ciudades.
3. Actuar: Desarrollar recursos para capacitar a los ciudadanos. Se creó una guía con preguntas diseñadas para fomentar la conciencia alimentaria y apoyar la toma de decisiones más informadas sobre sus alimentos.
Resultados: Una Comunidad Más Informada y Comprometida
La campaña alcanzó a más de 200,670 personas a través de las plataformas digitales de Mutante, con 14,650 de ellas participando activamente en los contenidos. Este impacto fue más allá de las redes habituales de Hivos y sus socios, demostrando el poder de la colaboración. La comunidad de WhatsApp sigue activa y abierta a consultas sobre nuevos temas propuestos por cualquier socio u organización. Además, se generaron valiosos recursos de comunicación que pueden ser reutilizados por diversas organizaciones en distintos contextos del Programa.
Se fortalecieron las relaciones entre el equipo de Hivos, las organizaciones asociadas y sus audiencias, ampliando su alcance y resaltando el potencial de los esfuerzos conjuntos. Además, la campaña proporcionó datos valiosos provenientes de la investigación periodística, la opinión pública, los medios de comunicación y las contribuciones comunitarias, enriqueciendo la base de información recopilada durante el primer año del programa.
Preparando juntos un almuerzo saludable en uno de los talleres de Futuros Urbanos en Cali. Foto: Ana Carolina Benítez
Principales Conocimientos Adquiridos sobre el Ecosistema y la Cultura Alimentaria Urbana
- Conocimiento del origen de los alimentos: Aunque la gente sabe lo que come con frecuencia, muchos no saben de dónde viene, a menos que conozcan personalmente a sus proveedores.
- Interés por las prácticas sostenibles: Cada vez hay más conciencia de las prácticas de explotación en las cadenas alimentarias, y crece el interés por apoyar prácticas sostenibles que cuiden el medio ambiente y promuevan la justicia para los y las productoras de alimentos.
- Desigualdad en el acceso a los alimentos: La conexión entre los residentes urbanos y los sistemas alimentarios que los alimentan se caracteriza por un acceso desigual a los alimentos en distintas partes de la ciudad, con «desiertos alimentarios» más frecuentes en los barrios más pobres.
- Impacto de la vida urbana en la dieta: La vida urbana afecta en gran medida a los hábitos alimentarios debido al acceso limitado a alimentos asequibles y saludables, la proliferación de alimentos procesados con alto contenido en azúcares y grasas, y la falta de tiempo para elegir cuidadosamente los alimentos y preparar las comidas.
- Factores económicos como motor de cambio: Bajar los precios de determinados alimentos podría ser una forma eficaz de fomentar hábitos alimentarios más saludables, ya que los beneficios económicos pueden impulsar cambios en los patrones de consumo.
Reflexiones sobre nuestro primer proyecto conjunto
Este primer esfuerzo colectivo en América Latina demuestra que, al unir voces y crear espacios para conversaciones significativas, en colaboración con organizaciones líderes como Mutante, es posible comenzar a abordar desafíos complejos como los sistemas alimentarios urbanos. Este es solo el inicio del camino, y las lecciones aprendidas en estos primeros pasos orientarán nuestras acciones futuras. A medida que seguimos construyendo y fortaleciendo estas comunidades, nuestro objetivo permanece claro: desarrollar sistemas alimentarios que no solo provean a las ciudades, sino que también nutran a sus habitantes y protejan el planeta.
¡Sigamos conversando!
Participantes en un debate durante uno de los talleres de Futuros Urbanos en la ciudad-región Quito- Chocó Andino. Foto: Fundación Imaymana
*Una conversación ciudadana se refiere generalmente a un diálogo o discusión pública en la que los ciudadanos comunes participan para hablar sobre temas que afectan a sus comunidades, gobiernos o sociedades. Estas conversaciones suelen estar facilitadas para fomentar la participación cívica.