Del escenario al Transmetro: Badass Joto en magenta

Por: Mariajosé España | Periodista en Quorum

Eduardo Mansilla le da vida a Badass Joto, una drag que ama la paleta de colores violeta, que pertenece a la casa de las Hijas de la Drag Puta y que está abriendo brecha para una nueva generación de jóvenes artistas que busca desafiar los estereotipos de género.

Hay tres vestidos colgados en la trinchera del comedor de la casa de Eduardo y un enterizo, junto a una peluca rosada. Todos en tonos magenta que resaltan en la habitación.

Son sus trajes favoritos y empieza a mostrarlos uno por uno. Primero está el que tiene círculos rosados inspirados en el personaje Birdo de Mario Bros, hay otro igual de corto pero con un tono violeta más oscuro, el característico traje morado de Selena y un vestido rosado con detalles de flores que aún no ha estrenado en público.

Eduardo tiene 23 años, se acaba de graduar de psicólogo industrial y pertenece a Hijas de la Drag Puta, una de las tres colectivas de drags que más movida tienen en la ciudad de Guatemala.

El drag es una expresión artística donde una persona a través de la interpretación, el maquillaje y la vestimenta asume y exagera ciertas características de identidad de género. 

Eduardo y Badass Joto se complementan entre sí, aunque en drag la conozcan como Badass, Joto o Jotía.

En su día a día, Badass incorpora los mismos elementos que usa cuando está en el escenario, como la vestimenta rosa. Para esta entrevista está vestido de negro, con una playera que lo hace pasar a él como una Barbie. Lo acompaña con un collar de perlas con un patito amarillo.

Algo que me encanta es cuando voy en el Transmetro, porque me pongo mis chaquetas rosadas o uso mucho color, es una energía no masculina y aunque nunca me han dicho nada, la gente se me queda viendo y sea lo que sea que están pensando, los puse a pensar, dice.

Para llegar hasta donde está, tuvo que pasar una pandemia y tres salidas del clóset.

Tres veces gay

Los recuerdos de infancia de Eduardo van acompañados de los vestidos y zapatos de tacón de su mamá. Es hijo único y cuando se quedaba solo, aprovechaba a jugar con la única ropa de mujer que había en la casa.

Aunque en el colegio lo molestaban por ser el niño que se mantenía únicamente con las niñas, dice que no era el único niño diverso que estudiaba ahí. 

A los 12 años fue la primera vez que decidió salir del clóset y decirle a su mamá que le gustaban los hombres: “Estábamos comiendo, yo temblando porque no sabía cómo iba a reaccionar. Reaccionó bien pero me dijo que era una etapa”. No fue así. 

Badass recibió la misma respuesta, cuando dos años después le volvió a decir a su mamá que era gay. 

La tercera fue la vencida y ocurrió en el año de su graduación. El contexto ideal. Tenía 16 años. Se enteró que el 11 de octubre se celebra el Día para Salir del Clóset y se preparó con una sesión de fotos que le hizo su mejor amiga.

Estaba listo para repetirlo y esa vez no sería no sólo frente a su mamá, sino públicamente. Un día antes de su graduación se sentó con ella y le dijo: “soy gay y mañana voy a salir del clóset en todas mis redes sociales, ella se puso a llorar inmediatamente y me dijo que tenía miedo no por la persona que yo era sino por lo que la sociedad me podía hacer”.

Para Badass era importante hacerlo público de esta forma porque sabía que había gente a su alrededor que solía hacer comentarios homofóbicos y muy despectivos, prefería que quienes decidieran alejarse de él, lo hicieran por cuenta propia.

Una de las reacciones que más le impactó de esa publicación fue la de un compañero del colegio que le hacía bullying y que le escribió para que lo ayudara a salir del clóset también.

 

Arte y salud mental

“Las primeras drag queens que vi fueron Carmen Monoxide e Inga Apfel y yo literalmente estaba enamorado del arte y de ver cómo se veían en el escenario”, relata. 

Eduardo tenía 20 años cuando empezó a ir a las fiestas que organizaba la colectiva DragBesties a la que pertenecen las dos artistas. Poco después, en 2019, tuvo su propio debut en los escenarios. Lejos de los trajes elaborados que viste ahora, ese día vistió un pantalón de lona y una torera que él mismo hizo. Ahí todavía no existía Badass Joto.

Fue Pepe Pig, artista drag y amigo, quien lo vio en esa presentación y decidió amadrinarlo. Le ayudó a maquillarse y le dio consejos para ayudar a forjar a quien hoy conocemos como Badass Joto, un nombre escogido para resignificar una palabra que se ha utilizado para insultar a los hombres gay.

El consejo que me dio Pepe es ser fiel a la estética que uno quiere sin importar los estereotipos. Él, por ejemplo, hace drag con bigote, es una persona no binaria y dentro de su arte no cumple con los estereotipos

Con el drag, Eduardo se abrió a oportunidades como artista, y compartir con las colectivas lo ayudó a no hundirse en la ansiedad y el estrés provocados por la pandemia.

“Llegó marzo del 2020, todo cerró y en pandemia, para no perder la cordura mental nos juntábamos cada 15 días y esperábamos que nadie empezara a toser”, recuerda.

Así se conocieron Badass, Nauxea, Peppe, Fatty, Christina, Amelie y Bocado, quienes formaron Las Hijas de la Drag Puta. Junto a Dragbesties y el Orfanato, dieron el primer show masivo de colectivas de drag queens en el Teatro Lux en julio de este 2022.

Esa noche su mamá estuvo entre la audiencia aplaudiéndole, como lo había hecho varias veces antes.

Fue uno de sus shows favoritos, dice Claudia, una mujer de mediana edad y pelo negro corto, mientras agarra con delicadeza el traje de Selena. 

Eduardo se ríe al recordar que una de las primeras advertencias o peticiones que le hizo su mamá cuando le contó que es gay, fue que no se vistiera de mujer. 

Badass Jota y Eduardo se dan vida mutuamente. Se complementan como lo hacen también el ser drag y ser psicólogo, y Eduardo siempre aspira a crecer artísticamente y profesionalmente.

“Las personas creen que no tenemos estudios académicos. Yo me pude graduar de psicólogo industrial y eso fue un impacto para mi vida porque yo estudiaba, trabajaba y hacía drag y mi deseo es ir de la mano con las dos cosas”, dice Badass.

Esta serie de historias es una iniciativa del Programa Guate Diversa e Inclusiva en coalición con el medio digital guatemalteco Quorum y forman parte de la conmemoración del Orgullo LGBTIQ+. Celebramos la alegría de volver a las calles y seguir construyendo un movimiento fuerte y orgulloso. Creemos en la igualdad de derechos para todas las personas, por eso estamos aquí con #OrgulloYDignaResistencia