Otorgamos préstamos, en lugar de brindar transacciones asistencialistas a personas pobres, fue una idea radical a finales de los sesenta. El primer director de Hivos, un economista, reconoció su potencial para el desarrollo. Estaba convencido de que prestar dinero permitiría a las personas tomar sus propias decisiones y reconocer su potencial para hacerlo. Al día de hoy, seguimos buscando nuevas maneras de financiar el cambio social.

Hivos fue una de las primeras organizaciones en reconocer que la epidemia de VIH/SIDA es más que un problema de sanitario. Para 1991, declaramos la epidemia como una cuestión de derechos humanos, vinculada con la discriminación, la falta de conocimiento y los tabúes que rodean a la sexualidad. Todavía sobresalimos como una de las pocas organizaciones que defiende los derechos de las poblaciones más afectadas por el VIH.

Desde los primeros días de la Internet, Hivos vio el potencial que tenía para brindar a las personas acceso a la información. En 1995, nos convertimos en una de las primeras organizaciones de cooperación para el desarrollo en contar con un sitio web. Poco después, las TIC se integraron en nuestro trabajo, centrándose primero en el acceso a internet para todas y todos. Años después, nuestro enfoque tomó un giro hacia el uso de las TIC y los medios de comunicación para hacer que la voz de todas las personas sea escuchada, dando como resultado iniciativas de periodismo digital e investigativo, activismo en línea, centros tecnológicos y el uso de drones para monitorear y proteger reservas naturales de importancia.