Por Michael Ramírez y Cristian Mora, estudiante de Comunicación Social de la Universidad de Costa Rica

Michael Ramírez es un joven transformista de 20 años que vive en la provincia de Cartago, Costa Rica. A muy temprana edad, en su etapa de colegio, descubrió que era gay. Cuando era niño observó, en un bar gay de Cartago, a muchas personas con peinados extravagantes y vestuarios de lentejuelas sin imaginar que al pasar los años él estaría en la misma situación.

Su primer acercamiento con el transformismo ocurrió en el 2017 cuando conoció a una persona que se dedicaba al drag: “Estaba en el cole y ese día falté a clases por ir a travestirme y cuando llegué a la casa de mi amigo encontré un mundo diferente”. Luego de ese momento Michael empezó a aprender distintas habilidades como coser, maquillar y peinar, con las cuales crea a Aurora Ponce una transformista completa.

Desde la primera vez que salí al mundo como Aurora comencé a aceptarme tal y como soy y eso me ha empoderado de mi cuerpo. No me arrepiento de la decisión que tomé a mis 17 años de expresar mi género y ser libre.

Pero no todo es color de rosa ya que también ha recibido discriminación y odio. En sus primeras salidas como transformista tenía mucho miedo de que las personas vieran a Aurora ya que sentía que iba a ser agredido físicamente por ser transformista: «tenía miedo de que alguien me pegara una pedrada o me golpearan».

Su mamá y papá estaban asustados porque su hijo se vestía de mujer, pero luego entendieron que era la forma en la Michael expresaba su género. De la misma manera, en el colegio sus profesores y compañeres lo apoyaron hasta tal punto que algunas veces asistía en tacones a clases.

No me tocó tan feo como a otras colegas que llevaban más tiempo siendo transformistas y es gracias a todo el montón de activistas que desde años atrás han luchado y siguen luchando contra la discriminación y se han puesto los tacones para que a las nuevas generaciones no nos toque tan feo y podamos tener nuestro derecho a expresarnos.

Nunca se ha arrepentido de sus decisiones porque se siente una persona libre gracias a les activistas que han alzado su voz para que sus derechos sean válidos. Ahora sale a la calle empoderado de su cuerpo y con las ganas de que todas las personas vean a Aurora ya que piensa que en este mundo las personas no están para estarse ocultando sino para expresarse y ser une misme sin ningún miedo.

X

Aunque aún exista la discriminación Michael cree que la gente se está dando cuenta que el transformismo es arte y están empezando a apoyar. Además, él invita a la gente a concientizar y a observar espectáculos de transformismo:

Así verán de lo que estamos hechos y que no hacemos nada malo, sino al contrario ya que es muy chiva «expresión para decir muy bonito» y una forma de enseñar lo que es arte, el empoderamiento de los cuerpos y de que las decisiones que tomamos pueden hacernos sentir bien, mejor dicho, sentirnos humanos.

Piensa que esta es una de las formas que puede hacer que la discriminación acabe poco a poco. Michael ha tenido amigos discriminados, incluso uno falleció, por eso cree que se debe de seguir luchando y alzando la voz. Ahora espera dejar un legado de aceptación y amor para la comunidad ya sea como Michael o Aurora para que así las futuras generaciones la tengan más fácil de lo que la ha tenido él.

Contándonos su historia es la manera en la que Michael conmemora el Día internacional contra la homolesbobitransfobia. Además, celebra su cuerpo, sus decisiones y agradecen las luchas que le han permitido hacer valer sus derechos. #LibreDeSer #SalaDeCreación #IDAHOT