Cocinando para nuestro futuro

febrero 20, 2019

ByCarmen Torres Ledezma

Gastronomía saludable, sostenible e inclusiva: un nuevo aliado en el cambio hacia sistemas alimentarios sostenibles.

Todos y todas necesitamos comer, (y ojalá) tres veces al día. La demanda de alimentos es constante y cada vez mayor. Vender el producto comestible correcto, por el precio correcto, en el lugar correcto, es la receta perfecta para el éxito comercial.

Sin embargo, esto ha llevado a un sistema alimentario global que prioriza a las ganancias sobre el interés social, ambiental y la salud de las personas. El resultado es sorprendente: problemas de salud, pérdida de diversidad biológica y cultural, exclusión socioeconómica, degradación ambiental, cambio climático.

No es cierto que nuestro sistema alimentario esté dañado, simplemente apunta en la dirección incorrecta. Lawrence Haddad, Director Ejecutivo de GAIN, co-ganador del Premio Mundial De Alimentación 2018

Ya que la comida es tan buen negocio, las fuerzas económicas que dan forma a nuestros sistemas de alimentación actuales son extremadamente poderosas y dictan en gran medida sobre qué, dónde y cómo se producen. En otras palabras, sobre todo lo que comemos.

«Las empresas agroalimentarias dominantes se han vuelto demasiado grandes para alimentar a la humanidad de manera sostenible, demasiado grandes para operar en términos equitativos con otros actores del sistema de alimentos, y demasiado grandes para impulsar los tipos de innovación que necesitamos». Informe de IPES «Demasiado grandes para alimentarnos«.

Cocinando sistemas de alimentación sostenibles

Una de las tendencias en el consumo actual de alimentos es el lento, pero constante disminución en el arte de cocinar. ¿Cómo obtienen las personas su comida? Generalmente de productos alimenticios procesados, previamente envasados, convenientes, baratos y poco saludables fabricados y vendidos por grandes empresas. También vemos una transición hacia dietas cada vez más homogéneas. Según estudios recientes, el 75 por ciento de los alimentos globales se genera a partir de tan solo doce plantas y cinco especies animales.

Sin embargo, no todo el mundo está guardando sus estufas, hornos, mostradores de cocina y tablas de cortar. La cocina casera todavía se prepara en muchos lugares por una constelación diversa de actores formales e informales en la vasta «galaxia gastronómica» mundial.

Un fuerte sector gastronómico, vinculado a hábitos de consumo saludables y sistemas de producción sostenibles, es capaz de contrarrestar las tendencias negativas actuales.

Las mujeres, las agentes del cambio

En Hivos, creemos que las personas (cocineras, vendedoras de comida ambulantes, empresas de catering, minoristas locales y emprendedoras) pueden impulsar el tan necesario cambio en nuestros sistemas de alimentación. Esto es particularmente cierto para las mujeres, quienes desempeñan un rol clave en la producción, venta, compra, cocción y distribución de la mayoría de los alimentos que consumimos. Eso significa que las mujeres también podrían ser una importante fuente pública de platos que no solo son sabrosos y asequibles, sino también nutritivos, saludables y seguros. Ya sea en la calle, en los mercados, en los lugares de trabajo, en los centros comerciales, en los comedores escolares y en muchos otros lugares donde consumimos o compramos alimentos.

Las mujeres están preparadas para ser nuestras «agentes de cambio del sistema de alimentación». Pueden salvaguardar las culturas y el patrimonio alimentario local, al mismo tiempo que promueven dietas saludables con un equilibrio responsable entre los alimentos de origen animal y los alimentos de origen vegetal. Sus decisiones pueden estimular una producción de alimentos justa, sostenible y diversa y contribuye a los sistemas de alimentación locales que minimizan las pérdidas, el desperdicio de alimentos y ayudan a proteger el medio ambiente.

Olvidando al sector privado más grande del mundo

“Ya va siendo hora de que hablamos del elefante en la habitación: ¿de qué manera involucrar al sector informal de alimentos (pequeñas empresas, vendedores de alimentos, vendedores de mercado y otros), el sector privado más grande del mundo? ¿Estamos tomando en cuenta sus voces?” preguntó Frank Mechielsen, Gerente de Programa Dietas Sostenibles para Todos, Hivos

Los ingresos por la venta de comida callejera y de comida casera representan un medio de vida importante en las ciudades, especialmente para las mujeres. El sector informal proporciona un fácil acceso a alimentos nutritivos, sabrosos y de bajo costo, en particular para los pobres en zonas urbanas. Podemos considerar a los vendedores de alimentos como puentes hacia sistemas de alimentación más sostenibles e inclusivos.

Sin embargo, el sector informal de alimentos generalmente no está incluido en las esferas del diálogo y de toma de decisiones. No tiene acceso a micro financiamiento ni a la protección social. Las y los vendedores ambulantes de comida son a menudo perseguidos y ahuyentados por las autoridades locales. Y debido a que en su mayoría son mujeres, gran parte del trabajo de ellas es invisible para las personas tomadoras de decisión.

Así que… ¿qué se está cocinando?

La semana pasada, Costa Rica albergó la Segunda Conferencia Global del Programa Sistemas Alimentarios Sostenibles de One Planet Network (10YFP) bajo el lema “Buena alimentación para las personas y el planeta – Trabajando juntos hacia el 2030”. Hivos co-lidera esta increíble iniciativa global junto con WWF, el Departamento de Comercio e Industria  (Sudáfrica) y la Oficina Federal de Agricultura (Suiza).

Durante los dos días previos a la conferencia, reunimos a muchos actores, desde Perú a Dinamarca y desde Kenia a Costa Rica, para que asistieran a un taller de gastronomía sostenible, saludable e inclusiva. Este video captura el compromiso, la pasión y la energía que vivimos ahí:

También presentamos una exposición fotográfica de las voces y preferencias de las mujeres bolivianas. Este es un movimiento que está cambiando la manera en que las personas producen y consumen los alimentos en muchas ciudades andinas. Pero la verdadera cocina también estaba en el menú. Organizamos una cena donde se sirvieron platos locales, sostenibles, diversos, coloridos y deliciosos, preparados por reconocidos chefs internacionales y locales.

En la conferencia, presentamos nuestro plan para trabajar juntos a nivel local, nacional y global. Este consiste en un llamado a la acción que incluye tres pasos concretos inmediatos: establecer una plataforma de aprendizaje para recoger e intercambiar ideas innovadoras y las mejores prácticas; crear un mapeo integral de los actores relacionados con la gastronomía y acordar un lenguaje y vocabulario en común, incluyendo la narración global.

Sea parte de nuestra “revolución desde la cocina”

La cocina es la poderosa «bisagra» entre la producción sostenible e inclusiva de alimentos y el consumo de alimentos. Es creatividad, es cultura, es alegría y es vida. La cocina es la celebración y el respeto de las tradiciones y el patrimonio cultural, pero también un catalizador para la innovación. Una comida es capaz de contar un cuento sobre una historia única, un estilo de vida y un sistema de valores, pero también sobre nuestras esperanzas, sueños y creencias.

Forme parte de nuestro movimiento global y díganos (vía Twitter), cuáles son los pasos inmediatos que quiere tomar para ser parte de nuestro llamado a la acción.  ¿Qué más debemos hacer para “cocinar para nuestro futuro”?

¡Nos vemos en la cocina!