La deforestación y la falta de protección significan una doble vulnerabilidad para los pueblos indígenas y comunidades locales de la Amazonía en tiempos de COVID-19.
La pandemia de la COVID-19 nos ha dejado algo claro que estamos conectados. La emergencia sanitaria nos enfrenta mundialmente con riesgos a nuestra salud y cambios a nuestros comportamientos sociales. Aunque los efectos finales de su propagación y las consecuencias del virus aún son inciertas, es evidente que la crisis alterará vidas en todos lados. Esto es aún más cierto para los pueblos indígenas y comunidades locales de la Amazonía, región que se ha vuelto cada vez más accesible debido al aumento reciente de la deforestación y extracción de recursos naturales. A continuación, compartimos una actualización de los socios de Todos los Ojos en la Amazonía en Brasil, Ecuador y Perú.
Pueblos indígenas en riesgo
En la Amazonía, los pueblos indígenas y las comunidades locales viven constantes amenazas: violaciones a derechos humanos, deforestación, degradación del ecosistema y la extracción de recursos naturales. Ahora, además de lidiar con ellas, tienen que enfrentar los efectos de la pandemia de COVID-19 y las medidas de respuesta asociadas a la misma. En este escenario, la Organización de Estados Americanos alertó que los pueblos indígenas enfrentan una situación de doble vulnerabilidad debido a su aislamiento geográfico y marginalización histórica, por lo que instó a las autoridades a proteger el bienestar y la salud de sus poblaciones indígenas.
Pero esto no está sucediendo, ni sucedía antes del brote de COVID-19. Empezando por el hecho de que los países cuentan con sistemas de salud frágiles, los gobiernos en la región amazónica han descuidado en gran medida sus obligaciones de proporcionar seguridad y procurar el cumplimiento de las leyes para proteger los territorios indígenas. Además, carecen de políticas públicas para preservar la cultura y los hábitos sociales de los pueblos indígenas.
Históricamente, las enfermedades respiratorias e infecciosas como la gripe han representado una gran amenaza para los pueblos indígenas, dada su baja inmunidad a las mismas. Por ende, los pueblos indígenas han tomado medidas por su cuenta, adoptando el auto-aislamiento como protección frente a la COVID-19, ya que si visitantes del exterior o de otras comunidades portan el virus, la transmisión y propagación en pueblos indígenas puede ocurrir rápidamente.
Falta de medidas adecuadas por parte del Gobierno
Los planes de contingencia de los gobiernos latinoamericanos no han considerado y/o no están equipados para responder a las vulnerabilidades de los pueblos indígenas. Las medidas tomadas en relación a la pandemia, como la cuarentena y las restricciones de movilidad, aumentan las dificultades existentes de la dispersión geográfica. Además, afectan a la economía y medios de vida indígenas, limitando el acceso a bienes y servicios ya difíciles de alcanzar.
Las instituciones públicas no están preparadas ni financiera ni estructuralmente para enfrentar los retos de esta emergencia de salud sanitaria y seguridad alimentaria. Por lo tanto, el resultado podría ser catastrófico para muchas comunidades. Al mismo tiempo, las políticas y acciones ambientales han quedado en segundo plano, causando riesgos adicionales para los pueblos indígenas y el bosque tropical.
En medio de la emergencia, invasores, madereros y mineros no han dejado de amenazar el bosque, cometiendo actividades criminales de manera oportunista, aprovechando la reducción de esfuerzos de protección ambiental debido al brote de coronavirus en Brasil, por ejemplo. Ambientalistas alertan que la deforestación causada por la minería y la tala ilegal, las actividades agrícolas y ganaderas continuarán aumentando. Además las personas involucradas simbolizan un riesgo de propagación de la COVID-19 para las comunidades locales.
Voces indígenas
Nuestros socios indígenas hacen un llamado urgente a la acción. La COICA (Coordinadora de Organizaciones Indígenas en la Cuenca Amazónica) emitió una declaración pública exigiendo a gobiernos nacionales la implementación de medidas para proteger a los pueblos indígenas, prevenir infecciones, garantizar el acceso a los servicios de salud y suministros de alimentos, y respetar los derechos territoriales de los pueblos indígenas.
Sonia Guajajara, coordinadora nacional de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), reconoció que “las enfermedades respiratorias son la principal causa de muerte para la poblaciones nativas brasileñas, lo que hace de la pandemia actual particularmente peligrosa”. Además, hay preocupaciones sobre el acceso de muchas comunidades indígenas a alimentación, ya que suelen comprar comida en las ciudades y dependen de programas sociales como Bolsa Familia, quienes ahora han sido aconsejados a no viajar para evitar el contagio.
Brasil
Organizaciones indígenas brasileñas como APIB y COIAB (Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña) han iniciado una campaña comunicacional para crear conciencia entre estudiantes indígenas que vuelven a casa tras la cancelación de las clases universitarias presenciales. Además, han iniciado una campaña de recaudación de fondos para contribuir en la compra de comida, medicina y productos de higiene para las comunidades. Su pedido principal al gobierno brasileño es que se les provea de protección adicional frente a la COVID-19.
Ecuador
En Ecuador, la CONFENIAE (Confederación de pueblos indígenas de la Amazonía ecuatoriana) ha trabajado en conjunto con la COICA y socios locales como Alianza Ceibo, recolectando información en diferentes lenguas originarias para generar material informativo para distribuir en la región. Adicionalmente, han compartido información a través de redes sociales, celulares y radio. Aún así, la falta de acceso de internet durante la cuarentena dificulta que la información llegue a las comunidades.
Gobiernos provinciales en Ecuador están proporcionando alimentos a algunas comunidades indígenas, dependiendo de cuán accesibles sean. Y se han lanzado algunas iniciativas privadas para apoyar a poblaciones marginadas, pero muy pocas se dirigen a los pueblos indígenas. Afortunadamente, Amazon Frontlines ha lanzado una iniciativa de crowdfunding para recaudar fondos alrededor del mundo para apoyar a comunidades indígenas en Ecuador.
Perú
AIDESEP, la organización de pueblos indígenas más importante en Perú, ha pedido abiertamente al gobierno nacional que fortalezca los centros de salud rurales en la región amazónica y ayude a desarrollar protocolos e información de salud culturalmente apropiados para todas las comunidades indígenas. También solicitaron máscaras, guantes y otros equipos necesarios para combatir la propagación de la infección, así como para priorizar las pruebas de COVID-19.
Mientras tanto, la mayoría de las comunidades se han puesto en cuarentena después de que las organizaciones regionales compartieron un informe sobre el estado de cada una de sus comunidades el 30 de marzo.
Apoyamos a los defensores de la Amazonía
Continuamos apoyando a nuestros socios indígenas en sus esfuerzos para proteger a la Amazonía y a ellos mismos. Carolina Zambrano, directora del programa Todos los Ojos en la Amazonía, dice: “Hemos suspendido todas las actividades y viajes a tierras indígenas para proteger a las comunidades locales y evitar la propagación del virus; pero hemos reforzado actividades clave destinadas a la protección de la Amazonía y la defensa de los derechos de los pueblos indígenas durante esta crisis. Vemos la necesidad urgente de fortalecer los sistemas locales de monitoreo, promover campañas para garantizar los derechos de los pueblos indígenas y reforzar los esfuerzos hacia la seguridad y protección integral. Además, en cooperación con nuestros socios, estamos respondiendo a la emergencia de salud en los territorios indígenas para reducir el impacto de la pandemia y sus medidas de respuesta. Necesitamos apoyar a los pueblos indígenas en la Amazonía. Necesitamos cuidarnos unos a otros y a nuestro planeta «.