La pandemia no ha afectado a todas las personas de la misma manera, niños, niñas, adolescentes y mujeres son especialmente sensibles y vulnerables a que el ejercicio de sus derechos se vea limitado. Por ello, los esfuerzos realizados de manera creativa y empática por actores diversos en todo el planeta, destinados a mitigar los riesgos que ha impuesto el manejo de la crisis sanitaria, buscando minimizar las repercusiones negativas que puede tener en el resto de sus vidas, son un valioso insumo para aprender y destacar.

En este marco, se ha estimado relevante identificar experiencias demostrativas, potencialmente escalables e innovadoras, en cuestiones de salud de la mujer, de la niñez y de la adolescencia en el contexto de la pandemia de COVID-19 en América Latina y el Caribe, destinadas a mitigar tanto los impactos de la propia pandemia como de las medidas de confinamiento y distanciamiento social impuestas, así como aquellas que persiguen favorecer la recuperación en aspectos relacionados con la salud y el bienestar de gestantes, recién nacidos, niños, niñas, adolescentes y/o las mujeres durante los procesos de transición y postpandemia.

Así, se han identificado y sistematizado experiencias que permiten aportar al intercambio de aprendizajes y la cooperación horizontal, reconociendo la creatividad y el compromiso de actores públicos, privados, de la cooperación, de la academia, de la sociedad civil y de las propias comunidades, que con entusiasmo han desarrollado y puesto en marcha estrategias diversas, reconociendo la capacidad de innovación de acciones diseñadas e implementadas destinadas a promover y atender necesidades de salud de mujeres, niños, niñas y/o adolescentes durante el contexto de pandemia. Entre ellas, destaca la Ruta de la Salud Indígena Amazónica.