Fortaleciendo el poder popular internacional en la mayor reunión indígena de Brasil

Abril marcó la 21ª edición del mayor encuentro de pueblos indígenas de Brasil –y del mundo–. Llamado Acampamento Terra Livre (ATL), este año tuvo como objetivo fortalecer los lazos indígenas a nivel global al reunir líderes de todo el mundo para mejorar la incidencia indígena y proteger el planeta.

Desde que se anunció que Belém, en la Amazonía brasileña, será sede de la COP30 este noviembre, el movimiento indígena de Brasil se ha centrado intensamente en asegurar que sea un hito en las políticas climáticas. Por ello, el ATL de este año tuvo un carácter marcadamente internacional, invitando a liderazgos indígenas de Brasil y de todo el mundo a compartir sus iniciativas rumbo a la COP30.

Hablamos con Marciely Tupari, secretaria coordinadora de la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB). COIAB ha sido clave para la movilización indígena en Brasil y es socia del programa Voces para una Acción Climática Justa de Hivos desde 2021.
“El ATL 2025 reafirmó el poder de la diplomacia indígena, reuniendo a pueblos de los nueve países de la cuenca amazónica, Australia, las islas del Pacífico y Canadá. Esto no empezó ahora: es la continuidad de siglos de resistencia y solidaridad entre pueblos que, aunque distantes, comparten la misma lucha”, expresó.

Marciely –una joven lideresa indígena– agregó que el ATL fortaleció su voz colectiva mediante la creación de una Comisión Internacional Indígena para participar en la COP30 y apoyando la campaña “Nosotras y nosotros somos la respuesta”. “Fue un espacio de reafirmación: mientras los Estados tardan en actuar, los pueblos indígenas venimos practicando la verdadera justicia climática desde hace generaciones, protegiendo los territorios que sostienen al planeta”, afirmó.

Movilización internacional

Como uno de los anfitriones indígenas de la COP30, COIAB lideró los debates previos a la COP30 durante el ATL. También participaron el G9 Indígena Amazónico, una unión de liderazgos indígenas de los nueve países de la cuenca amazónica, y la Troika Indígena, que reúne a pueblos indígenas de Brasil, Australia y las islas del Pacífico.

Ambas coaliciones indígenas emitieron una declaración conjunta:
“A partir de ahora estaremos unidos, declarando al mundo que, si depende de nosotras y nosotros, la COP30 en la Amazonía será símbolo de un punto de inflexión decisivo en las negociaciones y movilizaciones climáticas.”

Foto: Thaigon Arapiun

 

Luchas contra la explotación de la selva

Liderazgos del G9 también debatieron sobre las luchas y desafíos políticos que enfrentan en cada país amazónico. Majo Andrade Cerda, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), recordó las protestas nacionales de 2019 en Ecuador contra la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, que dejaron al menos diez personas muertas y varias heridas.

“Nos dimos cuenta de que la política podía reformarse si se abordaba desde la perspectiva de los pueblos indígenas, las mujeres y la juventud. Todo el Ecuador dijo ‘no’ y dejamos el petróleo bajo tierra”, dijo.

“Cuando murieron nuestros compañeros, comprendimos que los pueblos indígenas no deben estar en la primera línea solo para morir por nuestros derechos. Podemos ejercer otras formas de hacer política para reformar un país que nos excluye. El hecho de ser indígenas ya nos convierte en seres políticos. Por eso, cada acción que tomamos debe tener una perspectiva política de lo que queremos hacer para salvar el territorio [amazónico]”, añadió.

Contradicciones del gobierno brasileño

Luene Karipuna, una destacada lideresa indígena brasileña, habló durante una reunión de COIAB sobre las amenazas que representan la exploración de combustibles fósiles en la Amazonía. Advirtió sobre nuevas subastas de tierras para exploración de gas y petróleo, y señaló las contradicciones del gobierno brasileño. En la COP28, Brasil afirmó que era necesario poner fin a la explotación de combustibles fósiles. Pero pocas horas antes, se había unido a la carta de cooperación de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo).

A pesar de su imagen como líder climático, el presidente Lula da Silva ha defendido la exploración de petróleo y gas en la Amazonía, argumentando que los ingresos financiarán la transición energética del país.“Es contradictorio usar ese discurso en Brasil”, dijo Luene.
“¿Y nosotras? ¿Dónde está nuestro derecho a la vida? ¿Dónde está nuestro derecho a rechazar un proyecto que ya está teniendo impactos sociales en nuestro territorio? El gobierno brasileño no está llevando a cabo un debate técnico sobre este proyecto, ni está considerando los saberes tradicionales de los pueblos de la región”, enfatizó.

Activistas caminando con un cartel que dice: La respuesta somos nosotras/nosotros. Foto: Doetiro Tukano

Rumbo a la COP30

La plenaria de cierre del ATL, “La respuesta somos nosotras/nosotros: rumbo a la COP30”, marcó el lanzamiento de la Comisión Internacional Indígena para la COP30.
Este nuevo grupo forma parte del Círculo de Liderazgo creado por la presidencia de la COP30, llamado Círculo de los Pueblos, que incluye los mayores organismos representativos de pueblos indígenas. La Comisión estará compuesta por 16 miembros (aún por definir), de los cuales al menos dos serán de organizaciones indígenas brasileñas.